Esta imagen, conocida con distintos nombres salidos del cariño del pueblo: Cihualpilli, la Chaparrita o Sanjuanita de los Lagos, es visitada por millones de peregrinos al año, venidos desde múltiples lugares de México, parte de los Estados Unidos, América Latina y Europa, siendo la segunda devoción más venerada de México, después de la la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac.
En 1904 llegó su primera Coronación Canónica, por orden del Papa Pío X, y será en 1990 cuando Juan Pablo II, durante su visita a San Juan de los Lagos, la corone por segunda vez ante miles de personas.
Esta devoción se traslada a muchas familias de todo el País de México, contando estas con imágenes particulares que intentan similar a la original de San Juan de los Lagos, y que también festejan como si la misma "Chaparrita" se tratara.
Esta devoción se traslada a muchas familias de todo el País de México, contando estas con imágenes particulares que intentan similar a la original de San Juan de los Lagos, y que también festejan como si la misma "Chaparrita" se tratara.
Este es el caso de Nayeli y la familia Morales Archundia, de Toluca, los cuales se pusieron en contacto con el Taller para realizarle un nuevo manto a su Virgen de San Juan de los Lagos, de la familia Bernal, de San Lorenzo de Tepaltitlán y que, tradicionalmente, será regalado a la Virgen original de San Juan de los Lagos, para que lo luzca durante todo el año.
Las líneas del manto deberían de estar inspiradas en el que hiciéramos para la Virgen de la Amargura de Granada, llamado "de las granadas", pues así lo pidió dicha familia, siendo la adaptación del dibujo hecha por el diseñador del Taller, Alfonso Fernández León.
La obra se realizó en la Capilla de Madre de Dios de la Palma y San Bernabé de Manzanera, Ceuta. Siendo ejecutado en oro y terciopelo negro.
El manto se finalizó el martes 29 de Julio, Festividad de Santa Marta.